domingo, 8 de marzo de 2009

POSTEO MÓDULO GESTIÓN DE LAS TIC EN LAS INSTITUCIONES

En la agenda de las políticas educativas de los países de América Latina está presente, cada vez con mayor fuerza, la necesidad de incluir las TIC para potenciar las estrategias de trabajo docente y enriquecer los aprendizajes de los alumnos. Hoy resulta difícil pensar la sociedad y la educación sin la presencia de las TIC. Pero “es necesario desnaturalizar el sentido común que sobre ellas se construye y reflexionar sobre el sentido de la inclusión de las TIC en la educación. (Poggi, Margarita, 2008)

Esta reflexión es el que lleva a Dede Chris en “Aprendiendo con Tecnología”, a analizar El proceso de incorporación progresiva de las innovaciones educativas basadas en la Tecnología. Aquí sostiene que “los nuevos modelos de enseñanza y de aprendizaje basados en la tecnología tienen el potencial de mejorar notoriamente los resultados escolares”. Pero para esto será necesario trabajar mucho para perfeccionar el diseño de las herramientas didácticas.

Para abordar una reforma sistémica se requieren políticas y prácticas distintas de las que se aplican al realizar proyectos pilotos de mejora educativa a pequeña escala. La reforma implica que la innovación educativa sea implementada por docentes comunes y no por promotores de la innovación. Considero de fundamental importancia el papel que le asigna la autora a los docentes que no tienen interés o sienten aversión por las computadoras y los sistemas de comunicación y que hoy se ven obligados a adoptar los nuevos modelos de enseñanza y de aprendizaje basados en la tecnología, ya que para lograr un cambio a gran escala en la práctica de la enseñanza, es necesario que todos los docentes modifiquen su enfoque pedagógico y que se operen cambios sustanciales en la administración escolar, la estructura institucional y las relaciones con la comunidad. Sin embargo será necesario convencerlos para que “se aventuren a adoptar una forma diferente de actividad profesional, en el entendimiento de que, una vez que dominen estos nuevos enfoques, podrán realizar su labor cotidiana sin mayores esfuerzos”. (Dede, C, 2008). Sostiene Débora Kosak (2008) que “Los adultos pertenecemos a grupos generacionales que nos hemos acercado a las TICs –cuando lo hemos hecho- de un modo diferente. Ya sea por intereses personales y/o necesidades profesionales, los temores que se le plantean a un docente que utiliza las TICs en el inicio son absolutamente razonables”.


Los educadores quieren ser respetados, pero la enseñanza ha descendido de su condición de profesión venerada a un rango muy inferior. Los educadores y la comunidad no suelen tener una relación cooperativa; por el contrario, los docentes y los funcionarios escolares a menudo se sienten aislados, obligados a realizar una tarea difícil sin contar con recursos adecuados. Pero cuando todos (hogares, aulas, lugares de trabajo y ámbitos comunitarios) se conectan a través de los nuevos medios de comunicación con el fin de concretar el aprendizaje, comienzan a producirse interacciones mucho más positivas entre las escuelas y la sociedad. Los educadores pueden pasar del aislamiento a la colaboración con la comunidad, de una posición poco estimada a un rol respetado en la conducción del aprendizaje de los niños a través de un espectro de ámbitos distintos. Este cambio de status es un poderoso agente impulsor de la innovación.

Pero se observa que muchas escuelas tienden inicialmente a centrarse en la adquisición de hardware y software adicionales, sin planificar con cuidado cómo deben usarse efectivamente estos recursos en un contexto de aprendizaje. Recién después de haber dispuesto estos nuevos recursos por algún tiempo las escuelas comienzan a explorar cómo pueden servir para la enseñanza y el aprendizaje en la escuela”. (NCTE, 2002)

Asumir el compromiso con la innovación educativa a gran escala no sólo es la actitud correcta, sino que es cada vez más esencial para la integridad profesional del docente. El gran reto es la innovación […] Hay innovaciones que se inician de manera cercana a las prácticas actuales y que se van distanciando de ellas de modo creciente. El punto clave en esta cuestión son las nuevas competencias que necesitan adquirir los docentes” (Brunner, 2008). La capacitación es uno de los elementos más importantes, ya que esto permite que los docentes adquieran nuevas habilidades e implementen nuevas prácticas y estrategias de enseñanza.

Pero no basta con la capacitación, es necesario que las TIC se integren al plan de estudios de la escuela de manera significativa y creativa, y para ello dentro de la institución se deberán analizar diferentes factores que faciliten su uso:

*Tiene la escuela un procedimiento para informar a los maestros acerca de los eventos de desarrollo profesional de TICs organizados por el centro de educación local
*Los maestros integran las TIC para la enseñanza en sus clases
*Tienen los maestros oportunidad de utilizar recursos de TIC de manera significativa durante y después de la clase
*Existe ayuda disponible para los maestros que deseen utilizar las TIC para producir material para la clase
*Pueden los maestros utilizar las TICs en una diversidad de situaciones

Desde el punto de vista de la inclusión social, es esencial disminuir la brecha digital, por lo tanto hay que enseñar TIC en las escuelas. En algunas ocasiones el aprendizaje no cambia mucho, pero el que se vea aislado de aprender a utilizarlas va a sentirse más excluido. Estos cambios implican prácticas innovadoras que no se diferencian, en su fundamento teórico de otras innovaciones educativas. Pero es fundamental entender entonces que lo primero que hay que trabajar son esas competencias en los docentes: que hagan una planificación estratégica y no una planificación técnica.

Hoy es indudable que los equipos directivos asumen un desafío central al liderar los proyectos con TIC en la escuela y por este motivo han comenzado a cobrar empuje acciones destinadas específicamente a este colectivo escolar. Una función “nueva” y necesaria del directivo es la de promover el desarrollo de equipos de trabajo en el grupo de docentes, instalando nuevas dinámicas de participación sobre la base de acuerdos institucionales. Los integrantes de este equipo deberían contar con ciertas competencias básicas para el manejo de la tecnología, pero lo más relevante es que presenten características actitudinales tales como autonomía, creatividad y compromiso con el aprendizaje permanente y con la formación pedagógica”. (Lugo y Kelly, 2008)

Es el docente “la variable clave”, “podemos actuar sobre el equipamiento de las escuelas, los contenidos curriculares, el tiempo dedicado a la enseñanza y muchos otros factores importantes y necesarios. Sin embargo, en términos de políticas educativas, probablemente lo más difícil es la cuestión docente. Para que todos los cambios en esos factores impacten en el proceso de enseñanza y aprendizaje, es necesario considerar al docente o al equipo docente”. (Tedesco, J. C. 2008)

Teniendo en cuenta lo analizado, podemos decir que formación de los docentes es clave para lograr la integración de las Tic en sus materias, y para ello “el modelo más adecuado es la formación en centros, ya que implica formar equipos completos que, de hecho, comparten una misma práctica y, por otra parte, es coherente con la idea de que formarse supone reflexionar sobre la propia práctica, más que recibir cursos de actualización”. (Martín, E.,2008). Considerando lo anterior, y a pesar de los esfuerzos que se realizan gran cantidad de estudios indican que la mayoría de los profesores sigue sin utilizar las TIC en sus actividades docentes” (Hepp, 2008), sin embargo, también hay evidencias positivas de uso de TIC en escuelas y esta evidencia parece acrecentarse en la medida en que los profesores jóvenes –nativos del mundo digital– van incorporándose a los planteles educativos. A los docentes les resultará inspiradora la entusiasta respuesta de sus alumnos frente a situaciones de aprendizaje, La dedicación profesional que el entusiasmo de los niños puede hacer renacer es un poderoso agente impulsor del cambio

Por todo lo expresado, es posible decir que el tema de la formación docente es un gran desafío, es necesario que los gobiernos realicen la elección de la forma en que quieren que las Tic se incorporen en las escuelas (como catalizador o de manera de palanca) ya que en función de ello la formación será distinta.

Desde el punto de vista docente y dados los avances en la tecnología informática que están reformando los conocimientos que necesitan adquirir los alumnos y las maneras en que es posible ayudarlos a aprender, debemos aceptar la obligación profesional, de hacer lo que sea necesario para cambiar las prácticas de enseñanza tradicionales a efectos de que una generación de niños esté realmente bien preparada para el siglo XXI.



POSTEO MÓDULO TRANSFORMACIONES Y DESAFÍOS DE LA EDUCACIÓN 2


Mejorar la calidad de la educación gracias a la tecnología multimedia e Internet es una de las prioridades de la cooperación europea. Los centros escolares, e incluso las aulas, deben estar convenientemente equipados. Asimismo, los profesores deben estar en condiciones de poder utilizar estas tecnologías para enriquecer su práctica educativa, al igual que los jóvenes, quienes deber ser capaces de ampliar sus horizontes utilizándolas de forma sencilla y con la perspectiva crítica necesaria. Todas estas metas figuran entre los objetivos prioritarios que se fijaron los sistemas educativos y de formación de los países de la Unión Europea de aquí al2010 en el marco del seguimiento de la estrategia de Lisboa”. De esta manera comienza Viviane Reding la presentación del artículo Cifras clave de las tecnologías de la información y la comunicación en los centros escolares de Europa. (Eurydice, 2004); en el que se presentan los resultados logrados en los distintos países de Europa en el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en los centros escolares.

En el artículo nos ofrecen una visión muy amplia con respecto a la incorporación de las Tic en educación, aunque se referencia que en Europa, al igual que en América Latina existe escaso material estadístico sobre su uso.

De los resultados presentados en la investigación en Europa y los datos que se encuentran en el artículo publicado por Hopenhayn Martín: “Educación, comunicación y cultura en la Sociedad de la Información: una perspectiva latinoamericana”, es posible establecer que desde los distintos países existe preocupación por saber que aportes realizan las nuevas tecnologías en la educación, sin embargo, la investigación en América Latina sobre la temática recién está comenzando.

En cuanto a los resultados obtenidos en Europa, es posible observar que:
· Existe una visión bastante clara y precisa sobre los niveles de equipamiento de los ordenadores en los hogares y en los centros escolares,
· Conocimiento sobre las posibles diferencias que puedan existir entre los centros escolares de un país.
· Proporcionan información sobre la verdadera utilización que se hace de dichos equipamientos, tanto en términos de frecuencia como de las actividades realizadas por los alumnos.
· También aquí se observa que las estadísticas escolares comparables y fiables siguen siendo demasiado escasas.
· Hasta la fecha no se encuentra disponible ningún tipo de información en lo que respecta a la evaluación del impacto de las TIC en los métodos de enseñanza, la calidad de la educación o las competencias de los alumnos y profesores.
· La informatización de los centros se da a través de un proceso progresivo bastante similar en todos los países. Primero el equipamiento se reserva principalmente al personal administrativo y docente.
· El nivel de informatización escolar es aún bajo.
· Los alumnos suelen tener acceso a los ordenadores en salas informáticas situadas fuera del aula, mientras que en los centros de los países mejor equipados, los ordenadores se localizan tanto en el aula como fuera de ésta (en una sala de informática e incluso en una biblioteca multimedia)
· Las familias facilitan en gran medida el acceso de los niños de 9 ó 10 años al ordenador familiar.
· En la mayoría de los países, cuando los alumnos de 9 ó 10 años trabajan con las TIC en el centro escolar, lo hacen principalmente para escribir un texto y buscar información.
· En casa, la gran mayoría de los niños de esas edades utiliza el ordenador para jugar.
· En la mayoría de los países, independientemente de si el plan de estudios incluye a las TIC como asignatura independiente o como una herramienta para la enseñanza de otras asignaturas, los profesores reciben el apoyo de especialistas en las TIC.
· En numerosos países, los profesores plenamente cualificados tienen también la posibilidad de ampliar sus competencias en este ámbito y, de este modo, adquirir una especialización.
· Los profesores de primaria y secundaria han adquirido, en la mayoría de los países, al menos una formación básica sobre la utilización pedagógica de las TIC durante su formación inicial. Este componente de su formación inicial puede ser de carácter obligatorio o no.
· El número de horas dedicadas a las TIC durante la formación inicial del profesorado es una decisión propia de los centros en la mayoría de los países. Los planes de estudios nacionales combinan los dos tipos de enfoques de las TIC (como asignatura propia y como herramienta al servicio de otras asignaturas), y recomiendan o estipulan que la enseñanza de las TIC como asignatura propia deber ser completada mediante su utilización para la iniciación de otras materias o para conducir diversos proyectos interdisciplinares.
· Rara vez las autoridades centrales son las únicas responsables de la compra y mantenimiento del material
· Cuanto mayor es el PIB/ habitante, más desarrollado se encuentra el equipamiento informático en las familias y en los centros escolares.
· La mayor parte de los países contratan profesores especializados en las TIC, incluso en aquellos casos en los que estas tecnologías no constituyen una asignatura propia sino que están al servicio de otras materias.
· Los profesores especializados en las TIC actúan como apoyo para los profesores de otras materias y/o participan en proyectos interdisciplinares.
· En la gran mayoría de los países europeos, y en todos los niveles educativos, las TIC se incluyen en el plan de estudios mínimo obligatorio de todos los alumnos.
· Sólo en la mitad de los países europeos, la formación en las TIC se considera un componente obligatorio, o bien forma parte de los estándares de cualificación mínimos que se requieren al final de la formación inicial para todos aquellos futuros profesores que tienen la intención de trabajar en educación primaria, o en secundaria inferior y superior.
· Los futuros profesores deben elegir un número limitado de estas “opciones” para poder completar una parte de su plan de estudios mínimo obligatorio. El término implica también el que todos los centros se vean obligados a incluir las TIC dentro de la oferta de asignaturas optativas.
· En la mayoría de los países donde se definen los ámbitos que se deben enseñar, se concede la misma importancia tanto al dominio práctico de las TIC para el uso personal como al control de éstas con fines educativos.
· En algunos países, se pone un énfasis especial en el desarrollo de la capacidad de trabajo en equipo así como en el aprendizaje cooperativo en relación con las TIC.
· El tipo de informatización escolar sigue siendo un proceso heterogéneo.
· Hay variaciones significativas de un centro a otro, especialmente en aquellos países donde el equipamiento escolar está menos desarrollado.
· En algunos países, que disponen de un nivel satisfactorio de equipamiento, más del 60% de los alumnos encuestados declaran no haberlo utilizado nunca.
· Un buen nivel de equipamiento no implica necesariamente que éste sea utilizado de manera regular.

Los datos obtenidos sugieren la necesidad de continuar con los esfuerzos emprendidos. También es posible ver que en todos los países tanto de Europa como de América Latina “la red esta lejos de ser inclusiva, y de ofrecer iguales oportunidades de acceso a diferentes sociedades, y dentro de estas, a los diferentes grupos que las conforman”.( Bruner, 2000).

Sin embargo “El punto débil de América Latina continua siendo […] la baja capacidad tecnológica, tanto en generación como en uso de nuevas tecnologías”. (Castells, Manuel, 1999). Al respecto Jara Schnettler y Pávez, (2001), sostienen que en América Latina:

· La introducción de las tecnologías de la información y la comunicación en el sistema escolar es un proceso lento, cuyo ritmo se asocia más a los tiempos largos del cambio cultural que a los períodos cortos de los gobiernos electos.
· La innovación debe ser incremental y empática, por lo cual es preciso articular la difusión de esas tecnologías con las necesidades pedagógicas de los profesores, entregándoles herramientas (equipos, programas computacionales, guías) de fácil comprensión y uso.
· La dotación de recursos y capacidades no puede ser homogénea en todo el sistema, sino que debe adaptarse a las distintas necesidades de profesores y estudiantes en escuelas con entornos de aprendizaje muy diversos.
· Es preciso coordinar este aspecto de las reformas educativas con otros, a fin de generar sinergias entre los programas de informatización escolar y los programas de bibliotecas de aula, de cambios en contenidos curriculares, de desarrollo del currículo transversal y otros.

Llegados a este punto del análisis, es necesario recordar que “Las nuevas tecnologías ofrecen amplias oportunidades de reorganización tanto en sus funciones de transmisor de conocimientos como en sus procesos de gestión interna”. (Brunner, 2000), sin embargo, se requiere de un relevamiento de datos que permita ver cuales son los aportes de las Tic a la educación.

Continuando con la lectura de Brunner, se puede establecer que varias son las causas del rezago educacional en América Latina, a saber:
· El reducido gasto gubernamental
· Fallas de gestión desde la cúspide hasta la base del sistema
· El deteriorado status de la profesión docente
· La existencia de ciertas tensiones inherentes y problemas de implementación de las reformas.

Para superar todo esto se requiere un cambio dentro de las organizaciones escolares, América Latina debe abocarse a la modernización educacional, asumiendo la innovación como tarea clave y permanente del sistema educativo.

En síntesis, retomando lo expuesto por Hopenhan Martín “no cabe duda de que es urgente incorporar ampliamente las tecnologías informáticas y comunicacionales en la educación, dado que es la forma más expedita, económica y masiva de reducir la brecha digital entre países y dentro de ellos. Si la inclusión social pasa cada vez más por el acceso al conocimiento, la participación en redes y el uso de tecnologías actualizadas de información y comunicación, el sistema de educación formal es la clave para difundir ese acceso. Pero, por otro, esto no significa que la “digitalización” de la educación nos ilumine en el conocimiento y libere a los educandos de los vestigios de la falsa conciencia y la ignorancia”. Por lo tanto el principal desafío es incorporarse a los procesos de globalización y adoptar el modelo de desarrollo característico de la era de la información.